(english below)
Para “Cosmonación”, curado por Andrea Pacheco para el Pabellón de Chile en la Bienal de Venecia 2024, trabajé en la contextualización de materiales de comunicación. Valeria Montti Colque es la artista principal. También redacté materiales para redes sociales y otras plataformas. Elaboré la descripción de las obras y preparé biografías de los integrantes del equipo. El proyecto reunió a artistas y equipos completos de distintas disciplinas: arte textil, liderado por la responsable del equipo textil y artista textil experta Saraí Alvarez Riveros; arte cerámico, dirigido por la maestra ceramista Anette Edmark, directora del Ateljié Bastugatan 38 y supervisora de practicantes en cerámica; y arte cinematográfico, a cargo de Alexis Szeiss, responsable del proceso de fotografía, edición y conceptualización. A lo largo del proceso, también brindé apoyo y asesoría conceptual entre las distintas áreas.
En paralelo, me desempeñé como asistente artística y studio manager, tanto para la exposición en la Bienal de Venecia como para su continuación en Bonniers Konsthall (“Modersberget”, Estocolmo, 2025), co-curada por Joanna Nordin, coordinando equipos artísticos, de producción, gestión y curaduría en diálogo entre Chile, Suecia y Venecia.
También contribuí con obras propias:
Fiestas Funerarias: una serie de platos rituales que realicé en 2011, a partir del archivo de mi familia y vinculados a nuestras raíces andinas centrales. La obra exploraba la acción colectiva de preparar y compartir alimentos y bebidas como gestos tanto de celebración como de duelo, especialmente en momentos vitales como cumpleaños, matrimonios y ritos fúnebres. Estos platos fueron producidos y serigrafiados en el negocio familiar en Perú.
Para Cosmonación, trabajé con el archivo familiar de Valeria Montti Colque, escaneando Polaroids y notas manuscritas de los primeros años de exilio de su familia de Chile a Suecia. Seleccioné y edité estas imágenes —junto con otros materiales digitales— para luego diseñar calcomanías cerámicas (decals). Investigé el proceso de transferencia en colaboración con colegas especializados en técnicas de vidrio y con un ceramista de Väckelsång, experto en este procedimiento. Al “quemar” los decals en monocromo y fusionar las imágenes con las texturas y colores originales de los platos cerámicos preexistentes, la obra generó narrativas superpuestas de historia, materialidad y afecto.
La Vamperra: personaje presentado dentro del collage textil Mamita Montana y activado durante la performance en el finissage de Venecia.
La Vamperra encarna una fuerza híbrida entre lo festivo y lo fúnebre. Inspirada en memorias personales, cultura popular y linajes andinos, el personaje habita collages, bordados, letterings, performances, video y otras acciones. Sus símbolos —copas rojas, calaveras, rituales— aluden a la migración, el duelo y la celebración como formas de resistencia y comunidad. La fotografía utilizada en el collage fue tomada por José Figueroa para la exposición en dúo con Montti Colque, Gunnel & Anita (BAS Konsthall, 2022, curaduría de Ashik Zaman). Desde entonces, el personaje ha reaparecido en el trabajo de Montti Colque: en el collage digital e instalación de video Himlajorden på Picnic (Región de Estocolmo, estaciones de metro Zinkensdamm y Skanstull, 2022–2023), y más recientemente en Mamita Montaña, incluida en Cosmonación.
Finalmente, participé como performer en la videoinstalación Blomstrande snölandskap (Paisaje nevado en floración) de Alexis Szeiss, presentada como parte de la exposición extendida en Bonniers Konsthall. Asimismo, formé parte del equipo documentado en los videos de Szeiss, proyectados en la misma muestra.
Invitada a retirarme.
Exposición en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile.
Mis contribuciones han sido injustamente retiradas de la próxima exposición en Santiago de Chile después de que exigí el debido reconocimiento por dos obras significativas:
- La instalación de platos de cerámica derivada de mi proyecto Fiestas Funerarias (2011), desarrollada para este proyecto con el archivo familiar de Valeria Montti.
- Mi personaje La Vamperra, incorporado en el collage textil Mamita Montaña, que Valeria Montti ya había apropiado anteriormente en otros trabajos públicos sin otorgar el crédito correspondiente.
A pesar de que el proyecto fue comunicado públicamente como una colaboración , Valeria Montti ahora afirma que estas obras son de su autoría exclusiva, traicionando la confianza e instrumentalizando mi rol de “asistente”.
Desde 2020 hasta comienzos de este año, colaboramos estrechamente, lo que me llevó a permitir estas incorporaciones de buena fe. Aunque fui contratada formalmente como asistente para la versión de la Bienal de Venecia, participé en la versión ampliada en Bonniers Konsthall sin contrato. A lo largo de esta colaboración surgieron inconsistencias entre contratos, materiales de difusión y comunicaciones internas. Fuimos convocadas bajo la premisa de ser parte de un esfuerzo colectivo y aportamos nuestras prácticas en consecuencia, apareciendo incluso en videos comentando sobre esta práctica en comunidad . Sin embargo, en Bonniers Konsthall mis/nuestras contribuciones fueron sistemáticamente borradas de los programas, charlas públicas, comunicaciones y documentación.
Durante la filmación del video en la nieve, en Ljusdal, recibí 3.000 SEK (aprox. €269) por dos días de trabajo, que incluyeron un día de transporte y once horas en una montaña nevada empinada. Trabajé sin contrato, seguro ni equipo de protección. Sufrí caídas que llevaron luego a una lesión de espalda que requirió fisioterapia, informé luego a Bonniers Konsthall, a la artista principal y a las curadoras Joanna Nordin y Andrea Pacheco, pero no recibí ninguna compensación ni seguimiento.
Recientemente, Andrea Pacheco me informó que el proyecto se enmarca oficialmente como “autoría individual” de Valeria Montti, mientras que el resto de nosotras quedamos reducidas a simples ejecutantes. Rechazo categóricamente esta narrativa. El marco conceptual y material que inicialmente se propuso para el Pabellón de Chile, solo llegó a materializarse gracias a las valiosas contribuciones artísticas de muchas personas, que aportaron con insumos conceptuales, materiales, técnicos y teóricos desde sus propias prácticas.
También cubrí tanto mis propios gastos de viaje como los de Sarai Álvarez para la inauguración mediante un financiamiento del Konstnärsnämnden, y trabajé en el finissage sin recibir salario ni apoyo suficiente para el viaje. Bonniers Konsthall solo financió el vuelo de Sarai a Chile después de que yo —“asistente”— exigiera un mínimo de reconocimiento para ella. Sarai construyó la pieza más visible y estructural del proyecto, trabajando casi todos los días durante un mes mal remunerada, solo para que su labor fuese borrada y reapropiada.
En última instancia, mis aportes artísticos y conceptuales —obras, imágenes, símbolos, palabras y referencias a saberes andinos y prácticas colectivas— fueron explotados como mero material extraíble, mientras que el proyecto se construía en oposición a las mismas prácticas que pretendía representar. Rechazo este tipo de métodos extractivistas, que perpetúan dinámicas coloniales y de explotación en las que el trabajo invisible —en nuestro caso, el de mujeres migrantes y racializadas— sostiene grandes exposiciones financiadas con fondos públicos sin recibir reconocimiento.
Desde comienzos de este año, Sarai Álvarez y yo hemos reclamado el debido reconocimiento por nuestras contribuciones ante Bonniers Konsthall (Joanna Nordin, Ellen Wettmark), Valeria Montti, Andrea Pacheco y el equipo organizador en Chile. Sin embargo, la única respuesta ha sido una narrativa que nos presenta como si hubiéramos sido ‘ayudadas’ por la artista principal y ‘permitidas’ a participar por las instituciones involucradas. Este tono condescendiente y asistencialista resulta inaceptable.
Esta situación no se trata únicamente de mi caso. Implica una responsabilidad mayor: erradicar las prácticas de explotación disfrazadas de colaboración y defender los derechos y la autoría de todas las artistas involucradas.
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My participation in “Cosmonación” and its extended version “Cosmonación – Modersberget” 2024, 2025 (and subsequent withdrawal from the presentation at the Museo de Bellas Artes in Santiago de Chile, 2025)
For “Cosmonación”, curated by Andrea Pacheco for the Chilean Pavilion at the Venice Biennale 2024 and featuring Valeria Montti Colque as the lead artist, my work included the contextualization and writing of communication materials for social media and other platforms, as well as the description of artworks and the drafting of team member biographies. The project brought together artists and full teams from different disciplines: textile art, led by textile team leader and textile artist expert Saraí Alvarez Riveros; ceramic art, directed by expert ceramist Anette Edmark, master of the Ateljié Bastugatan 38 ceramic studio and supervisor of ceramic interns; and filmmaking, directed by Alexis Szeiss, who oversaw the photography and editing team. Throughout the process, I also provided conceptual guidance and support between the different areas.
In parallel, I worked as artistic assistant and studio manager, both for the Venice Biennale exhibition and for its continuation at Bonniers Konsthall (“Modersberget” Stockholm, 2025), co-curated by Joanna Nordin, coordinating artistic, production, management, and curatorial teams across Chile, Sweden, and Venice.
I also contributed with my own works:
- Fiestas Funerarias: a series of ritual plates I created in 2011, based on my family archive and linked to our Central Andean roots. The work explored the collective action of preparing and sharing food and drink as gestures of both celebration and mourning, particularly in vital moments such as birthdays, weddings, and funerary rites. These plates were produced and screen-printed at my family’s business in Peru.
For Cosmonación, I worked with the family archive of Valeria Montti Colque, scanning Polaroids and handwritten notes from her family’s early years of exile from Chile to Sweden. I selected and edited these images—together with digital materials—and designed ceramic decals. I researched the transfer process in collaboration with colleagues specializing in glass techniques and with a ceramist from Väckelsång, who is an expert in the procedure. By firing the decals in monochrome and fusing the images with the original textures and colors of the pre-existing ceramic plates, the work generated layered narratives of history, materiality, and affect. - La Vamperra: a character introduced within the textile collage Mamita Montaña and activated during the performance at the Venice finissage.
La Vamperra embodies a hybrid force between the festive and the funereal. Inspired by personal memories, popular culture, and Andean lineages, the character inhabits collages, embroidery, lettering, performances, video, and other actions. Its symbols—red goblets, skulls, rituals—refer to migration, mourning, and celebration as forms of resistance and community. The photograph used in the collage was taken by José Figueroa for the duo exhibition with Montti Colque, Gunnel & Anita (BAS Konsthall, 2022, curated by Ashik Zaman). Since then, the character has reappeared in Montti Colque’s work: in the digital collage and video installation Himlajorden på Picnic (Region Stockholm, metro stations Zinkensdamm and Skanstull, 2022–2023), and more recently in Mamita Montaña, included in Cosmonación.
Finally, I participated as a performer in the video installation Blomstrande snölandskap (Blooming Snow Landscape) by Alexis Szeiss, presented as part of the extended exhibition at Bonniers Konsthall. I also appeared as part of the documented team in Szeiss’s videos, screened within the same exhibition.
Invited to leave..
Exhibition at the Museo Nacional de Bellas Artes in Santiago, Chile.
My contributions have been unjustly removed from the upcoming exhibition in Santiago de Chile after I demanded acknowledgment for two significant works:
1. The ceramic plate installation derived from my project *Fiestas Funerarias* (2011), which was developed using Valeria Montti’s family archive.
2. My character La Vamperra, featured in the textile collage *Mamita Montaña*, which Valeria Montti has previously appropriated in other public works without proper credit.
Despite the project’s public communication as a collaboration, Valeria Montti now falsely asserts these works as her sole creation, betraying trust and instrumentalizing my role as her “assistant.”
From 2020 until early this year, we collaborated closely, which led me to consent to these incorporations in good faith. Though I was formally hired as an assistant for the Venice Biennale version, I participated in the extended version at Bonniers Konsthall without a contract. Throughout this collaboration, inconsistencies arose between contracts, promotional materials, and internal communications. We were initially invited under the premise of a collaborative effort and contributed our practices accordingly, even appearing in videos that represented us as a “collective body.” Yet, at Bonniers Konsthall, my contributions were systematically erased from visibility in programs, public talks, communication and documentation.
During the filming of the “snow” video in Ljusdal, I was paid a mere 3,000 SEK (around €269) for two days’ work, which included one day of transportation and an eleven-hour shift on a snowy mountain. I worked without a contract, insurance, or safety equipment. After sustaining a back injury that required physiotherapy, I informed Bonniers Konsthall, the lead artist, and curators Joanna Nordin and Andrea Pacheco, yet I received no compensation or follow-up.
Recently, Andrea Pacheco informed me that the project is officially framed as Valeria Montti’s “solo authorship,” while the rest of us are reduced to mere executants. I categorically reject this narrative. The conceptual and material framework, initially proposed for the Chilean Pavilion, has only come to fruition through the invaluable artistic contributions of many, who provided essential conceptual, material, technical, and theoretical input from their own practices.
I also covered both my own and Sarai Álvarez’s travel expenses for the vernissage through a Konstnärsnämnden grant, and I performed at the finissage without receiving salary or extensive travel support. Bonniers Konsthall only funded Sarai’s flight to Chile after I—still labeled as “assistant”—took a stand to demand recognition for her. Sarai constructed the most visible and foundational piece of the project, working nearly every day for a month underpaid, only to have her work erased and reattributed.
Ultimately, my artistic and conceptual input—works, imagery, symbols, words, and references to Andean knowledge and collective practices—has been exploited as mere extractable material. Meanwhile, the project was built against the very practices it purports to represent. I reject such extractivist methods, which perpetuate exploitative and colonial dynamics where invisible labor—in our case, that of migrant, racialized women—supports large-scale, publicly funded exhibitions without acknowledgment.
Since early this year, Sarai Álvarez and I have demanded appropriate accreditation for our contributions from Bonniers Konsthall (Joanna Nordin, Ellen Wettmark), Valeria Montti, Andrea Pacheco, and the Chilean organizational team. Unfortunately, we have only received a narrative in which we were portrayed as having been “helped” by the main artist, and as if we were “allowed” to participate by all the parties involved. This condescending, assistentialist tone is unacceptable.
This situation is not merely about my case. It encompasses a broader responsibility: we must eradicate exploitative practices masquerading as collaboration and uphold the rights and authorship of all artists involved.
Material utilizado: Fuera de orden TV: • Exposición Calandria de Fuego- Feria Inter… Red Literaria peruana: • Calandria de Fuego: Exposición en homenaje… 2011 – Fiestas Funerarias de cuerpo presente: Instalación en “Calandria de Fuego; creadores contemporáneos en diálogo con Arguedas”, exposición homenaje a los 100 años del nacimiento de José María Arguedas. Feria del Libro, Lima.Perú
Curaduría: Luz Vargas-César Romero
“La muerte y el dolor fueron colmados de sentido, valor identitario y belleza gracias a Arguedas durante la ejecución de esta fiesta funeraria, homenaje al transito por los paisajes espinosos del duelo y la pérdida, sin miedo, armados hasta los huesos de comida y de alcohol” Instalación: Velorio conteniendo: un ataúd armado de vasos y platos de plásticos de colores, serigrafiado con imágenes de ritos funerarios y recuerdos familiares, adornados con imaginario religioso andino. En donde se ubica la cara del cuerpo presente, se ve un video con imágenes de pasajes de los pueblos donde proviene mi familia y el barrio donde vivimos en Lima, San Juan de Lurigancho. Este video funciona como un karaoke-al-paso, para celebrar con el difunto. Durante la inauguración servimos chupe verde y calientito. Primera presentación del proyecto Fiestas Funerarias que inició el 2007 cuando inicio a recolectar imágenes, audios, etc relacionados a la muerte, rituales fúnebres, y maneras tradicionales/contemporáneas de lidiar con la pérdida en relación a mi familia, de origen andino (sierra central).
Fiestas Funerarias (Lima, 2011) at “Calandria de Fuego, creadores contemporaneos en dialogo con Arguedas”, curator Luz Vargas and Cesar Romero


































